sábado, 13 de febrero de 2016

Segunda carta de la familia Vasíliev - Moscú

Martes, 28 de Abril de 1915

Querida familia:
Estamos consternados por el estallido de la guerra sabiendo que entre nosotros mismos, familia, nos encontramos en ambos bandos. Hace apenas medio año que tenemos constancia de vosotros y ya aparecen complicaciones. Escuchamos a la gente hablar sobre vuestros pueblos casi todos los días, en el trabajo, en el mercado, por la radio, a veces con odio y otras con interés.
El estallido de la guerra fue muy impactante, aunque pareciera inminente por la fuerte inversión militar. Nos enteramos del asesinato del archiduque Francisco Fernando a manos de Gavrillo Prinzip por la radio, nos quedamos inmóviles, los cuatro, alrededor de la  mesa en la que los cuatro atendíamos las noticias, había una gran preocupación porque pudiera pasar lo mismo aquí.
El ejército se movilizó, aunque lentamente, y se llevaron con ellos a Viktor y Dmitriy.
Se separaron, Dimitriy (nuestro padre de familia) marchó al frente, donde se vivían batallas como las de Tannenberg y los Lagos Masurianos, donde atacó Rusia aunque Alemania consiguió estabilizar el frente, Ambas acabaron con gran número de bajas entre ambos ambos. 
Por otra parte Viktor fue a las trincheras, sus cartas relatan así ese infierno: 
"Nunca habría podido imaginar que esto fuera así, vivmos entre ratas, fango, humedad que nos causa enfermedades mortales (aunque cualquier pequeña herida aquí puede ser mortal) y un frío intenso siempre presente. Estamos más activos durante la noche, cuando la cobertura de la oscuridad permite el movimiento de las tropas y de los suministros, el mantenimiento y la expansión del alambre de espino y el sistema de trincheras, y el reconocimiento de las defensas enemigas. Los puntos de escucha en tierra de nadie intentaban detectar patrullas enemigas y partidas de trabajo, e indicios de un posible ataque, esta incertidumbre es verdaderamente inquietante. Pero lo peor es sin duda el olor de los compañeros muertos que no van a ser enterrados en mucho tiempo. Tengo suerte de estar vivo y sano, de momento, espero que vuestra suerte sea la misma

En la retaguardia vivimos otro cículo del infierno, nos falta hasta esperanza, pues todos los recursos van para el ejército y no tenemos nada, solo hambre, frío, y la compañía de los pocos que nos quedan. La administración zarista está podrida de corrupción, y es incapaz de controlar este país colapsado económicamente mientras los que quedamos trabajamos duramente (incluso ancianos). El estado ha tenido que controlar los precios para evitar la inflación, quién sabe a qué nos llevará esto. Como bien sabréis Italia acaba de romper sus relaciones con la Triple Alianza, y lo único que esperamos es que esta guerra acabe y podamos estar todos juntos.

La familia Vasíliev.




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