martes, 16 de febrero de 2016

Tercera Carta Nueva York

Querida familia, estamos contentas de celebrar con todos vosotros que la guerra ¡por fin ha terminado!
Pero como todo, ha provocado una serie de consecuencias, empezando por los desperfectos en los países abrasados por los combates junto con las masivas pérdidas personales: como ya conoceréis de primera mano, alrededor de 10 millones de personas han muerto. Aparte, por lo que hemos leído, se ha modificado y reconfigurado el mapa europeo, fijando bien las fronteras que habían quedado distorsionadas por la guerra.
Otra repercusión de la guerra son los catorce puntos que ha redactado nuestro presidente Wilson. En ellos se establecen las pautas para conseguir la paz tras esta terrible guerra, que van desde la evacuación de países como Rusia, Bélgica, Rumanía, Serbia o Montenegro; a la liberación del territorio francés; al reajuste de las fronteras entre países; a la navegación libre por los mares; a la supresión de la diplomacia secreta (principal causante de la guerra); a la creación de la Sociedad De Naciones, siendo este uno de los puntos más importantes. Este nuevo organismo internacional está compuesto por cuarenta y cinco países. Su objetivo es hacer posible una seguridad colectiva que garantice la integridad de todos los estados, el arbitraje de los conflictos internacionales y el desarme… Y ojalá lo consiga, porque lo que toca ahora es paz y calma. Nosotras confiamos en nuestro presidente y en que sea capaz de hacer que cada uno de los catorce puntos sean respetados y llevados a cabo y así evitar cualquier tipo de conflicto en un futuro.
Luego también ha surgido el Plan Dawes, que consiste sobre todo en que Francia y Reino Unido han tenido que pagar a Estados Unidos con lo que Alemania les daba por las reparaciones de la guerra, pero la conclusión de esta consecuencia ha sido que Alemania les dejó de pagar ya que el gobierno francés ordenó la ocupación de la cuenca industrial del Ruhr y la economia alemana se hundió, por tanto, Francia y Reino Unido han abandonado el Ruhr.
Por último, y un gran paso hacia la paz, ha sido el pacto Briand-Kellog, que condena la guerra como forma de resolución de los conflictos. Aunque este pacto, se puede decir que se ha quedado en una mera declaración de renuncia a la guerra, ya que no impone ninguna obligación efectiva a los paises firmantes del pacto.
Y una vez más, contaros que mi prima esta haciendo todo lo que puede por volver con nosotras, por ello quiero compartir con vosotros la última carta que nos llegó hace varios días:
<<Hola mis queridas primas espero que todo vaya bien por nuestras tierras porque sinceramente yo estoy aquí muy dolida. Hace unos días que hemos vuelto de Verdún, que aunque sus habitantes tuvieron que huir y salir de su propia ciudad los alemanes nunca consiguieron entrar en ella. Ahora estoy instalada en una casa en la capital francesa con unos de los pocos soldados que han sobrevivido a esta barbarie. No puedo dormir por la noche y es que sigo viendo y leyendo que traen a más gente de Estados Unidos para las siguientes batallas y los muchos que han ido a otra carnicería humana que es la Batalla de Somme seguramente habréis oído hablar de ella, en la región de Picardía, en el norte de Francia, la batalla de Somme pretendía ser la gran ofensiva que cambiaría el curso de la guerra y por sus inicios, casi lo fue. En mis primeros días, en mi nueva casa conocí a un soldado norteamericano, sólo que a él le tocó ir al desastre de Somme.
Los aliados pensaban que aquello dejaría el frente alemán peor de lo que estaba pero el primer día de avance sólo entre los británicos contaron 58.000 bajas. Ninguna otra batalla había causado jamás tantas bajas inglesas y ese no era más que el primer dia. Cinco meses y más de un millón de muertos después, ninguno de los objetivos de los aliados había sido conseguido, y en efecto nosotros hemos sido las víctimas de esos estúpidos objetivos. Una y otra vez quiero comunicaros chicas que por favor permanecer quietas en vuestro país, y que no olvidéis lo horrible que es la guerra, abandonar la superficialidad y actuar con serenidad; y es que no puedo dejar de pensar en esa trinchera provisional excavada a toda prisa, no puedo dejar de escuchar en mi mente esas granadas y más granadas, silbidos, gritos, gemidos! ¡malditos aquellos que nos condujeron a la guerra! Yo creo que en estos momentos todos los que hemos vuelto y los que siguen sufriendo, pienso que a ninguno nos queda nada de lo que se conoce como patriotismo, a nadie ya le importa si Alemania se queda con Alsacia o es Bélgica y Francia, solo queremos volver a casa, ver a nuestros seres queridos; yo quiero veros a vosotras porque ni las palabras podrían expresar lo mucho que os echo de menos, intento pensar solo en los que estáis allí, todos esos a los que amo y que confían en mí para que de lo necesario de mi esfuerzo en ayudar y daros seguridad y libertad, eso es lo único que me mantiene en pie, aguantando todo tipo de dolor.... vosotras me dais fuerza.
La batalla de Verdún ha dejado muchos amargos recuerdos, como cerca de los 700.000 hombres muertos, heridos y los desaparecidos de los cuales algo de la mitad son franceses, unos 25 millones de proyectiles fueron lanzados por ambos bandos y dejaron las calles, las casas y las personas destrozadas. Hubo un inolvidable fracaso estratégico alemán, al tiempo que Francia reforzó su capacidad combativa ante el éxito que tuvimos en Verdún, esto y más fueron las consecuencias de una batalla que revivo cada noche delante de mis ojos antes de dejarme llevar por el sueño, ya es algo inevitable que no puedo controlar. En lo único en lo que sí que estoy luchando ahora es en intentar arreglar las cosas para poder estar ahí lo antes posible y pasar todo el tiempo que me quede con mis hermosas primas. Os añoro muchísimo, aguantad un poco más porque ya queda menos y nos reuniremos todos una vez más, pero esta será la definitiva.>>


bebeeeeeeee

No hay comentarios:

Publicar un comentario