sábado, 13 de febrero de 2016

Segunda Carta Nueva York

Querida familia, como ya sabréis nuestro país se ha unido a la gran guerra que ya lleváis unos años sufriendo a pesar de que se había declarado neutral. Hay varios motivos por los que esto ha ocurrido:
En primer lugar, todo el comercio de Estados Unidos con la Entente se hace por mar y el bloqueo británico y la guerra submarina alemana hacían peligroso el tráfico por el Atlántico. De hecho, 1198 personas (la mayoría compatriotas nuestros) murieron a causa de un ataque alemán frente a las costas irlandesas, ya que el buque que atacaron hacía la ruta Nueva York-Liverpool. Por eso nuestro presidente Wilson se vió obligado a plantear un ultimátum a Alemania el año pasado.
Otro motivo que movió a los Estados Unidos a unirse a la guerra fue una noticia captada por los británicos y remitida a los americanos. Según esta noticia, Zimmermann, secretario del Estado alemán, había ofrecido al Gobierno mexicano la devolución de los territorios de Texas, Nuevo México y Arizona si ayudaban militarmente a Alemania.
El abandono de la guerra por Rusia en marzo le dio a Alemania los medios de una victoria decisiva. Durante la Primera Guerra Mundial, se produce la Revolución de Octubre: los bolcheviques o comunistas, no consideraban prioritario la guerra contra los Imperios centrales. Ellos querían afianzar la Revolución. A pesar de ciertas perdidas territoriales, como los países bálticos, Finlandia y Polonia, deciden terminar además con la sangría que suponía para su ejército.
En mayo de este año impusieron el servicio militar obligatorio, y más de un millón de hombres estarán en los frentes de Europa muy pronto… menos mal que nosotras somos mujeres…
La verdad que los motivos que os contamos son suficientes para unirse a la guerra, y eso es lo que piensan la mayoría de estadounidenses que antes preferían la neutralidad al combate. Sin embargo, los hijos de inmigrantes tanto alemanes como escandinavos o irlandeses seguían (y siguen) siendo partidarios de la no intervención. Así como la mayor parte de un movimiento al que nosotras mismas pertenecemos: el movimiento feminista. Nosotras, personalmente, pensamos que es lo correcto intervenir en la guerra del lado británico y francés, y más sabiendo lo que estáis padeciendo vosotros.
Además, como también sabréis, los aliados han derrotado a Bulgaria, Turquía y Austria-Hungría. Bulgaria ha sido el primer eslabón de las potencias centrales en caer, los aliados han destruido sus líneas de defensa. Turquía tuvo miedo del ejército británico contra el que no veía una victoria posible y se sentó a negociar con ellos. Por último, Austria-Hungría fue derrotada por el ejército italiano, lo que derivó en la desintegración de las fuerzas Imperiales.

También se vió afectada Alemania, ya que la intervención de Wilson supuso una gran ventaja para los aliados ya que comenzaba la descomposición del ejército ruso. Los rusos firmaron un almisticio con Alemania como inicio del tratado de paz de Brest-Litousk.
Tras la paz con Rusia, los alemanes se trasladaron del este al oeste y desencadenaron varias ofensivas. Pero la llegada masiva de nuestras tropas estadounidenses permitió a los aliados realizar un contraataque. Así que los aliados recuperaron todo el terreno perdido, y el ejército alemán que se encontraba sin recursos y muy desgastado, los redujo y los obligó a retroceder.

El ejército alemán se desmoronó, no solo por las derrotas, sino también por la grave situación económica, y esto lo sabemos de primera mano, ya que Alisson tiene una compañera de trabajo, la cual es de Alemania, y no le quedó otra que salir de su país para poder crecer como periodista y tener un futuro; y la verdad que ha tenido una gran oportunidad, ya que en el periódico donde trabajan tiene la gran oportunidad de poder, ya no solo contar, sino también contrastar toda la información, y contar con otro punto de vista esta gran guerra que hemos vivido. También se desmoronó por los problemas sociales en la retaguardia, donde tenía lugar actos de protesta y de rebelión, sobre todo entre los obreros industriales.

Así que Alemania pidió al emperador Guillermo II firmar un armisticio, pero al final el káiser abdicó el pasado 9 de noviembre al tiempo que se reclamó la República.

El nuevo gobierno, que esta liderado por el partido socialdemócrata, firmó el armisticio el 11 de noviembre, con lo que concluyó la Primera Guerra Mundial, y también el miedo, pero el comienzo de una nueva etapa para todos nosotros.
Y a continuación adjuntamos una carta que hemos recibido hace poco de nuestra querida prima Adeline que está en el frente apoyando a los franceses. Tomó esa decisión repentinamente por lo mal que lo estaba pasando y decidió ir a la misión. La verdad es que nos cogió todo de sorpresa, pues no nos creímos, que encima de vivir esta guerra, tuviéramos que también sufrirla de cerca.


<<Mis queridas primas ¿que tal va todo por Nueva York? ¿y nuestro preciado Central Park?  se que hace mucho que no os escribo, espero que me comprendais, al igual seguramente no os lo creereis, he estado EN UNA TRINCHERA , me encuentro al otro lado del Atlántico mis pequeñas y adoradas primas, lo único que deseo ahora es que no estéis sufriendo igual que nosotros aquí. Bueno, os aclaro la situación, sinceramente las causas de la primera guerra mundial son muy diferentes desde el punto de vista de los europeos y el de los estadounidenses sé que nosotros nos mostramos partidarios de la neutralidad cuando estalló en 1914 la Gran Guerra  y como habréis oído a Wilson decir “con esta guerra no tenemos nada que ver, sus causas no nos conciernen”, pero con el paso del tiempo y la sucesión de los acontecimientos especialmente a partir del hundimiento del Lusitania, pues ya empezamos a mostrarnos a favor de intervenir del lado de los aliados. 
Diréis que Estados Unidos no le declaró la guerra a Alemania hasta abril de 1917, pero un año antes en enero de 1916 nos mandaron para apoyar a la aliada Francia en la Batalla de Verdún, en ese frío 1916 me encontraba ahí en plena Primera Guerra Mundial. El ejército Alemán por su parte decidió atacar Verdún porque le convenía una guerra de desgaste para debilitar al ejército francés, pero nosotros junto al ejército francés con su orgullo nacional jamás queríamos abandonar esa plaza. Pero llegaron los días oscuros en los que lamenté haber venido a esta maldita guerra, ya que, la ofensiva comenzó el 21 de febrero con un bombardeo artillero como el cual nunca había visto en mi vida,  cayeron más de 1.000.000 de proyectiles en nuestro frente que se extendía a lo largo de 40 Km. En los primeros días de lucha los alemanes avanzaron rápidamente ya que utilizaban técnicas como el gas tóxico o el lanzallamas de lo cual nosotros no estábamos preparados, os aseguro que sigo preguntándome cómo he podido sobrevivir porque aquello era un infierno nos disponíamos en largas trincheras en las cuales vivíamos y la tensión era constante, nos rondaban todo tipo de enfermedades que minaban tanto las filas de los ejércitos como la moral de la tropa, la esperanza de vida media en estas trincheras era de tres meses, por ello sigo creyendo que es un milagro que siga vivo. Pudimos parar el avance alemán y aprovechar esos días para incorporar 90.000 soldados.


En junio, con la caída de los Fuertes de Thiaumont y Vaux, las fuerzas alemanas nos superaron y llegaron al punto máximo en su avance sobre Verdún. Esos días pasados encogidos en la tierra, sin beber ni comer era horrible, lo siento por haceros imaginar estas terribles cosas pero es la verdad y la tenéis que conocer, aunque ni la más amplia imaginación podría acercarse al sentimiento que tienes al oír  los quejidos de los heridos, luego el ataque entre los alemanes y nosotros. Después, por un momento paran las quejas que nos destrozan los nervios y nos apestan, no nos dan tregua alguna, y las insoportables horas que se pasan con la máscara y las gafas en el rostro, ¡los ojos lloran y se escupe sangre!, noticias fúnebres que se transmiten de boca en boca en el agujero y las órdenes dadas en voz alta a 50 metros de nosotros, intentaba no hacer amistades, no coger cariño a nadie simplemente luchar y ayudar por que sabia que en cualquier minuto ese alguien puede estar a mi lado desangrándose y viendo la muerte venir delante de mis ojos y yo sin poder hacer nada, por ello prefería morir fusilado que perder a la gente que quiero y fracasar en el intento de salvarles. Tras esos interminables días la situación fue convirtiéndose. 

Comenzamos a recuperarnos mientras que los alemanes nos lanzaban cada vez menos ofensivas y cada vez menos eficaces. La situación era cada vez menos favorables para ellos. Las ofensivas que ideamos del 24 de noviembre al del 15 de diciembre de 1916, nos hicieron recuperan los Fuertes de Vaux, Thiaumont y Douaumont todos sentían que ya estaba más cerca el final de todos los sufrimientos vividos pero yo seguía con el miedo de que el ejército alemán se volviese a levantar pero por suerte no fue así. El 20 de agosto de 1917 dimos nuestro último ataque con el que cerramos  capítulo de esta cruel batalla.>>




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