2/07/1914
Queridas familias, os escribe Brian desde el camión en el que me envían al ejercito militar, estaba claro que iba a estallar la guerra; el asesinato de Francisco Fernando, heredero de la corona austrohungara y su esposa, ha sido la gota que ha colmado el vaso. Echo mucho de menos mi casa, en el 63 de la calle Queen Victoria. Salir cada mañana y pasar por The City a ver a mi padre, que trabajaba en el banco de al lado de mi casa. Y sobre todo ir a rezar a San Pablo con mi abuela, como he hecho siempre. Gracias al asesino, Gavrilo Prinzip, un Bosnio que aspiraba unir todos los pueblos eslavos del sur, los sueños de mucha gente se han desvanecido. Doy gracias a Dios por haber cumplido el mio de participar en las olimpiadas, ya que probablemente a mis 20 años de vida, sea el último que cumpla. Mi país fracaso al intentar mediar entre Serbia y Austria-Hungría, y ahora no se donde tengo que luchar y ni si quiera sé cómo se hace. He oido la palabra Bélgica y ejerciyos alemanes, así que supongo que por ahí irán los tiros, nunca mejor dicho.
Mis padres siguen sufriendo, mi padre tiene miedo de quedarse sin trabajo y tener que participar en el reclutamiento militar, es ya muy mayor y débil. La fábrica de mi madre sigue manufacturando miles de armas semanales que se dirigen a los frentes, lo único bueno que estamos recibiendo muchos beneficios, aun que parte se lo quede el estado. En Londres todo es miedo, las noticias que llegan cada vez son peores y todos rezan para que ninguno de sus familiares mueran.

14/07/1915
Frío,muerte,horror, es el peor momento de mi vida con diferencia. Esto de las trincheras es lo peor, es un laberinto helado en el que cada 5 metros hay un soldado luchando por sobrevivir. El olor es muy fuerte, los vómitos y los cadáveres descomponiéndose hacen que tenga que respirar por la boca para evitar vomitar. Cada día llegan más y más soldados, pero cada día mueren más, yo, intento exponerme a la muerte lo menos posible, pero siento que aquí voy pasar los últimos meses de mi vida. Papá y mamá están hundidos, a mi padre le dio un infarto el otro día debido a la tensión y el estrés que hay en Londres, y mamá cada día está más ocupada en la fábrica, los encargos aumentan cada semana pero no los beneficios. Siento que estás serán las últimas palabras que podré escribiros, adiós familia.

19/09/1915
La guerra avanza rápido el imperio turco y Bulgaria se han unido a favor de los imperios centrales y Rumanía, Italia y Grecia se han aliado con nosotros,esto ha hecho que se abran nuevos frentes secundarios; la frontera austro-italiana y el próximo oriente.
Me han llegado noticias de mis familiares de Alemania los Goldstein, espero que esa situación tan mala en vuestra ciudad después de la batalla de Somme se resuelva pronto, ojala esteis todos bien.
El frente Oriental en el que estamos incluidos también nosotros se lanzo hace poco a la descomposición del ejercito Ruso y el régimen zarista. En la batalla de Jutlandia nuestras flotas y las alemanas se enfrentaron, la victoria fue nuestra y gracias a ello intensificamos la guerra submarina, dedicándonos a hundir todos los barcos aliados y también los que comerciaban con ellos. Ahora mismo solo espero que está guerra acabe pronto ya que esta dejando a muchos muertos detrás, espero que todos mis familiares allí donde esteis no esteis sufriendo demasiado, ojalá nos veamos muy pronto de nuevo familia.

Recuerdos de los Byron.