2ª carta: comienza la guerra

Hola querida familia, soy Marlene, os escribo para hablaros de los sucesos que están aconteciendo en Europa, en los últimos meses, he oído rumores del asesinato, de ese archiduque en Bosnia. Ni si quiera se quién era, pero al parecer, su muerte nos lleva a la guerra, este juego de alianzas, que nuestro país tramo durante las últimas décadas.

Por lo que he podido enterarme, Rusia ha declarado la guerra a Austria, y eso ha conllevado a comenzar una guerra con Francia, no se qué clase de alianzas hemos hecho que nos vemos obligados a marchar hacia Rusia y Francia.

Un vecino nuestro ha sido enviado al frente ruso, aún no hemos tenido noticias de él, su esposa lleva días sin dormir preocupada, y sus niños están preocupados, por el miedo que les da perder a su padre, Günter solía jugar con ellos, y dice que cada vez los ve más triste.

Por lo demás, está empezando el racionamiento de la comida, me preocupa que nos falte comida, en especial por mis 2 hermanos, son muy pequeños y el hambre podría pasarles factura.

Por las noticias que llegan desde el frente, las armas que nuestro país y nuestros enemigos desarrollaron, ha hecho imposible la guerra como hasta ahora la conocíamos. Ametralladoras, aviones, obuses, los soldados se tienen que esconder en trincheras como bestias, para no reventar con el disparo de una ametralladora.

No quiero pensar como debe ser la vida, metido en una trinchera, oscura, fría húmeda, y bajo el fuego de los fusiles y morteros. Para luego cargar fuera de ese espantoso agujero y morir junto a una lluvia de plomo.

A los civiles como yo, no nos llegó muchas noticias sobre los planes de nuestra patria, pero el Plan Schlieffen ya lo conocemos, en especial por su fracaso. Ninguno de los países estaba preparada para la guerra que se está desarrollando, Francia llevaba uniformes con colores vivos que convierten a sus hombres en dianas ambulantes, los austro húngaros no pueden entenderse entre ellos porque sus hombres hablan distintos idiomas, los rusos no tienen comida, y los cascos de nuestros soldados están apenas hechos de tela.

El general Von Moltke, ha sido detenido por Joffre en el Marne, intentó rodear el ejército anglo-franco, pero no lo logró y ha quedado en un empate estático sobre el campo de batalla, comenzando una guerra de trincheras en el Marne. Una vieja tía del Sarre nos ha mandado una carta contándonos que su sobrino estaba en Marne. Estaremos atentos de noticias sobre él, todo lo que sabemos del oeste, es gracias a ella que preocupada, va buscando información sobre la situación allí, con la esperanza de que su sobrino sobreviva.

Aún así, tenemos esperanza, la victoria en Tannenberg y los lagos Masurianos nos dan la esperanza de que la guerra termine en unas semanas, quizás dentro de poco os escriba contándoos como nuestro vecino vuelve de tomar Moscú, y nuestra tía nos dé noticias de que su sobrino visitó el arco del triunfo después de derrotar a los franceses.

Pero de momento, lo único que sabemos de nuestro vecino, Ahren debe estar cerca de Varsovia. Marchando a la espera del ejército del zar.

Es difícil que lleguen buenas noticias desde ningún lado, por cierto espero los Von Kleist, tened cuidado, ahora que Italia nos ha traicionado, tenéis al enemigo a las puertas, los italianos podrían entrar en cualquier momento por el Norte y atacar. Espero que seáis capaces de detener a esos traidores antes de que crucen los Alpes. 

Me da pena ver a nuestros países enfrentados y con ese derramamiento de sangre, encima para nada, en Verdún y Somme. Han muerto millones de hombres y todo para nada, un empate pero ahora las tierras están empantanadas en la sangre y la carne de los soldados, si fuesen nuestros líderes los que combaten esta guerra habría terminado sin un solo disparo.

En Oriente no debe ser muy distinto. Algunos ejércitos ya se han encontrado, la única diferencia debe de ser las pésimas condiciones del ejército ruso, que les acaba obligando a deserciones en masa y que sus cadáveres quedaran congelados en el hielo ruso.

Por último, he de admitir que ciertamente tengo miedo de una invasión británica, Reino Unido nos ataca por Jutlandia, y aun que nuestra marina es poderosa, la marina real tiene una fama bien merecida, Reino Unido puede vencer nuestros submarinos, y si lo hace, desembarcaran en el norte y avanzaran por nuestras tierras tomando nuestras ciudades.

Espero no veros McDuffy con uniformes británicos marchando por esta calle si tomáis Berlín.